Luego de unos días bastante ventosos y con una
significativa merma de actividad, la pesca parece estar volviendo a la
normalidad. Después de un tardío desove, "las tarariras" están
hambrientas y han vuelto a comer en forma firme y voraz. Por
otro lado, la pesca variada es para todos los gustos, con patíes,
bagres amarillos y moncholos en el interior de nuestro delta y buenos
armados en las zonas portuarias cerealeras. El tan preciado dorado está
muy activo nuevamente, con portes muy variados, pudiendo obtener
ejemplares pequeños hasta importantes capturas que superan los 5 a 6
kilos. Si las condiciones climáticas no nos juegan una mala pasada,
Rosario es un destino para elegir, con muy buena pesca en este momento y
que seguramente se irá afirmando con el correr de los días. Los
esperamos...
jueves, 21 de noviembre de 2013
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