Una jornada de pesca muy amena junto a Néstor (con campera azul) y su hermano Carlos (con campera verde), quien vive en Tierra del fuego y cada vez que se hace una escapada por Rosario no puede evitar despuntar el vicio de la pesca. Un poco más de media docena de lindos pejerreyes y al menos el doble de piques errados en una jornada donde el viento no fue nuestro mejor aliado.
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