El sábado fue atípico (más allá de trabajar un 1ro. de mayo, jeje). El día pareció arrancar muy bueno sobre todo con los ataques de los dorados. Durante la mañana tuvimos bastantes piques todos con carnada, aunque se notaba que el pez no estaba tomando muy firme. Contrariamente a lo que dice "la teoría", supusimos que por la tarde luego que calentara el solcito, la pesca mejoraría tanto en cantidad como en tamaño pero no fue así. Dorados por la mañana, algunos cachorritos pequeños y algo de variada por la tarde fue el resultado de la jornada de pesca. En las fotos Alejandro con un surubí, Virginia con una muy buena manduva y Leandro con un pequeño dorado. Completó el grupo Patricio, quien no tuvo foto esta vez, quizás por esperar siempre uno más grande, -será la próxima Pato- jaja.
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